::Club Bolívar - Campeón Boliviano::

Los jugadores demostraron en Oruro que se pueden lograr resultados positivos cuando la mentalidad esta predispuesta a obtenerlos, ayer el plantel se dió integro para cumplir con su hinchada, y ponen en suspenso las dos últimas fechas del Torneo Boliviano.


NOTA EXTRAIDA DE LA PRENSA www.laprensa.com.bo

El uruguayo William Ferreira le dio el triunfo a la Academia en el último minuto. Los celestes son punteros junto a Oriente, ambos tienen 33 puntos. 

Oruro / La Prensa.- La buena suerte sigue aliada con Bolívar. Antes del inicio de la vigésima fecha del torneo Clausura era el equipo con menores posibilidades entre los candidatos al título; sin embargo, volvió a demostrar que no está muerto quien pelea y ayer se volvió a meter en la lucha. El 1-0 que le endosó a San José en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro y los resultados que se registraron en el interior no hicieron más que catapultarlo al primer lugar de las posiciones. 

El acierto de William Ferreira dio al celeste paceño tres unidades importantes en procura de no cerrar en blanco esta temporada. La única conquista la marcó a los 45 minutos del segundo tiempo.

Los santos, en cambio, desperdiciaron una gran oportunidad para pasar al primer lugar en solitario, quizás castigados por una semana difícil, que terminó sin su entrenador en el banquillo. Se cumplió, una vez más, el hecho de que todo lo bueno que hace San José en el interior lo embarra en casa. 

No había lugar para la equivocación, era el partido en el que se iba a poner toda la carne en el asador. Si Bolívar perdía, podía quedar al margen de la lucha o al menos seriamente afectado en su intención de obtener el campeonato. 

Por ello se planteó un encuentro abierto, con ambos equipos en busca del gol. No hubo tregua, ni siquiera cuando los orureños estuvieron en desventaja numérica, porque se dieron modos para atacar y convertir en figura al joven arquero celeste Romel Quiñones. 

Fue un primer tiempo bastante entretenido. En los primeros minutos del encuentro, Regis de Souza, Edgar Escalante y Aquilino Villalba complicaron a la zaga celeste, que se mostró muy dubitativa, especialmente por el sector de Torrico. 

Sin embargo, en estos momentos de agobio, Quiñones ahogó las ansias de gol de los locales. A los 24 minutos, el arquero bolivarista atajó un potente remate del brasileño de Souza, en lo que fue la primera acción de peligro del primer tiempo. 

A los 32’, el uruguayo William Ferreira no pudo consumar una inmejorable oportunidad de gol, su remate fue interceptado por el arquero Eloy Padilla. 

Bolívar poco a poco le comenzó a tomar el pulso al partido, subió el volumen de juego, y a los 33’, fue el uruguayo Ithurralde quien se quedó con las ganas de festejar porque el balón pegó en el travesaño. Fue la jugada de gol más clara de la primera etapa. Mientras San José intentaba hacer prevalecer su localía, los académicos buscaban anotar el tanto mediante el contragolpe. 

Bolívar se benefició por la expulsión de Álvaro Sandoval, quien se marchó a vestuarios por haber visto dos veces la tarjeta amarilla. 

En el segundo no cambió el trámite del partido, porque a pesar de que los locales contaban con un jugador menos, no se notaba esta situación en el campo de juego. 

La temprana expulsión de Parada, sobre los siete minutos de la etapa final, puso a los dos equipos en igualdad de condiciones, ambos con diez jugadores. 

Regis de Souza no estuvo en una tarde inspirada, porque cuando tuvo la oportunidad de anotar, no lo hizo. A los 26 minutos, remató desviado en inmejorable posición. Un minuto después ingresó Álex da Rosa en lugar de Leonel Reyes y dio más dinámica al juego ofensivo de los celestes. 

De sus pies nacieron al menos dos claras opciones de gol que el travesaño y el poste del arco de Padilla devolvieron. 

Para colmo de males del local, a los 31 minutos se registró la expulsión de Luis Méndez, tras pegarle de atrás a Álex. La diferencia numérica favoreció al cuadro visitante, que tuvo las mejores opciones en ese lapso. 

En los últimos cinco minutos, los locales se fueron con todo en busca del gol. Exigieron a Quiñones, quien nuevamente respondió; a los 40 minutos, el arquero atajó un balón envenenado a Bejarano. 

Parecía que el partido iba a terminar 0-0, pero los orureños no contaron con un pase preciso de Cardozo, que habilitó solo a Ferreira, el goleador no perdonó, definió a media altura, un poco inclinado hacia la izquierda del arquero Padilla. 

Fue como un balde de agua fría al Santo, pues no quedaba casi nada por jugar. El Santo volvió a resignar unidades en casa y la Academia se metió de nuevo en el primer lugar, aunque ese sitial lo comparte con Oriente.