::Club Bolívar - Campeón Boliviano::

NOTA Y FOTOGRAFIA EXTRAIDA DE LA RAZON http://www.la-razon.com/version_ma.php?ArticleId=3591&EditionId=2425&ids=325

Bolívar hizo un gol y éste le bastó para ganar a un Blooming sin ambición que sólo reaccionó al final, en un partido descolorido, lejos del tradicional clásico celeste. El único tanto lo convirtió Zé Carlos a los 20 minutos y fue la única emoción del juego, porque el resto fue un bodrio.

El celeste de La Paz incluso se guardó energías en el segundo tiempo —para su partido copero del jueves en Chile— y eso deslució más el espectáculo.

Blooming mostró muy poco. El equipo de Carlos Aragonés no vino a ganar, sólo a cuidar el empate y así se fue. Sólo reaccionó al final, pero no hizo daño. El triunfo le deja a Bolívar en buena posición en la Liga y anímicamente le permite recuperarse para afrontar con ilusión la revancha con Unión Española.

El gol y nada más. Bolívar empezó impetuoso y veloz, arrinconó a su rival en su área y creó algunas situaciones de peligro con remates de media distancia de Zé Carlos y Rudy Cardozo. Blooming estuvo dormido en este período. Sólo marcó y en el medio perdió harto terreno. Tras el primer cuarto de hora quitó balones en la mitad y trató de equilibrar el juego, creando imprecisión en el local.

Justo en ese momento llegó el gol de Bolívar en una jugada rápida y práctica. Abdón Reyes recibió un centro por la izquierda,  sacó pase retrasado y bajo al centro. Zé Carlos (sin puntería el jueves en la Copa) esta vez no falló. Paró el balón, vio a Galarza en el medio del pórtico y remató preciso a su izquierda, el balón entró rosando el palo. En ese minuto (20) se acabó el espectáculo, porque después el juego decayó y se jugó más lejos de las porterías.

Blooming reaccionó, aunque sin fuerzas ni ideas. Al contrario, Bolívar recuperó confianza y, sin ir mucho al frente, controló la pelota de acuerdo con sus necesidades y conveniencia. Damir Miranda (32) exigió a Sergio Galarza con un remate de media distancia, que pasó apenas alto por su arco.

Pobre espectáculo. Si el tiempo inicial aburrió, el segundo casi invita al sueño. Bolívar desaceleró más su ritmo y el partido se volvió más desabrido. Guillermo Hoyos, pensando en el jueves, hizo cambios. Dio descanso a varios titulares y eso resintió su iniciativa en ataque.

Blooming se dio cuenta de que podía subir y hacer daño, y se animó. Santos Navarro generó peligro por izquierda, pero la defensa local rechazó todo. Alejandro Gómez probó de lejos y encontró siempre atento a Marcos Argüello.

La zaga de Bolívar respondió bien en la parte final. Blooming apretó, pero tampoco tuvo sorpresa en sus ataques. La visita se la pasó más reclamando al árbitro, que jugando. Mezquina, pero justa la victoria de Bolívar, que no se aleja de la punta, y ahora tiene que ir a Chile a buscar una hazaña, el pase a la segunda fase copera.

Gery Vargas se parcializó un poco en algunas jugadas (favoreció a Bolívar) y no estuvo bien asistido por los líneas.

Recupera de a poco a su nivel. No brilló para figura, pero destacó con claras salidas con balón y sus centros crean peligro.

El árbitro no actuó con autoridad cuando jugadores de Blooming y el técnico de Bolívar insultaban al línea de preferencia, Juan Carlos Callisaya. Guery Vargas incluso oyó las palabrotas.

A los 27 minutos, Callisaya cobró una posición de adelanto y Alejandro Gómez le gritó “fíjate cojudo”. Escuchó el línea y también el árbitro, que estaba detrás del jugador de Blooming. No dijo ni hizo nada.

A los 58 minutos, Callisaya cobró fuera de juego en un balón que, pasada la línea de fondo, pateó Abdón Reyes. El técnico de Bolívar, que estaba a sus espaldas, también lo agredió verbalmente. “No salió, pelotudo”, gritó Guillermo Hoyos y el línea tampoco dijo nada.

Alex da Rosa no jugó ayer ni estuvo en el banco de suplentes. El jugador comentó que por la mañana fue a una sesión en una cámara hiperbárica y llegó atrasado al almuerzo. Al arribar al estadio no sabía si iba a jugar o no. El técnico Hoyos dijo que está lesionado y se lo cuida. “Así evitamos un desgarro”.

Hubo un minuto de silencio antes del segundo tiempo. Se rindió así un homenaje a las personas que fallecieron en el edificio que se cayó en Santa Cruz. El fútbol se solidarizó de esa forma con la tristeza que hay en las familias de las víctimas.

Algunos hinchas exigentes de la tribuna de preferencia le gritaron a Guillermo Hoyos que se vaya porque vieron un bajo rendimiento en el equipo frente a Blooming. “¡Andate, Hoyos!” decían. El entrenador argentino entró presuroso al túnel al final del encuentro, así evitó más críticas desde esa tribuna.