NOTA EXTRAIDA DEL PERIODICO PAGINA SIETE
El presidente vitalicio de la Academia
Don Mario falleció un día como hoy hace 16 años
LEGADO Mercado estuvo al mando del club Bolívar durante 25 años. El empresario murió en un trágico accidente aéreo el 21 de enero de 1995.
Página Siete/ La Paz - 20/01/2011
“Y de Bolívar hizo el equipo más grande de Bolivia”. Con esa frase resumió el historiador y ex presidente de Bolivia, Carlos Mesa, la figura de Mario Mercado Vaca Guzmán, el titular perpetuo de Bolívar, quien falleció un día como hoy, hace 16 años.
Mercado dejó de existir el 21 de enero de 1995. Iba a Sucre, a una reunión de dirigentes para replantear el futuro del fútbol boliviano.
“Él daba todo para su club, sacrificaba los tiempos que pudo estar con su familia; también hubo sacrificio económico ya que tenía en el corazón al Bolívar”, contó Luis Mercado, hijo de Don Mario.
Los que lo conocieron dicen de él que fue un hombre multifacético. Además de dirigir sus empresas, el presidente perpetuo de la Academia no dudó en ingresar al mundo de la política, fue parlamentario y alcalde de la ciudad de La Paz.
En su gestión edil, Mercado colaboró en la construcción de los cuatro estadios más importantes de la ciudad. Se reconstruyó el Hernando Siles, acabó la construcción del Luis Lastra de propiedad municipal y se construyeron los estadios Rafael Mendoza de propiedad del club The Strongest y Libertador Simón Bolívar del club Bolívar.
El arte y la cultura también tuvieron en él a un gran mecenas. Apoyó al cine boliviano desde Proinca (1976-1980) y a otras expresiones a través de la Fundación Emusa. Pero, sin duda, su gran pasión fue el fútbol. Presidente de Bolívar, invirtió tiempo y dinero no cuantificados en hacer de su club el más popular de Bolivia hasta situarlo en los primeros niveles en el ámbito del continente. “Vivo el juego tan intensamente que quiero estar allí (en el campo de juego) junto a mis jugadores. Me quedo en el banco de suplentes hasta que me echan el árbitro y los jueces de línea”, le dijo Mario Mercado a la revista El Gráfico de Argentina. “Bolívar es una pasión, una ocasión inigualable de servir a mi país, un vehículo hermoso para conocer los sentimientos del pueblo boliviano”, agregó Don Mario.
NOTA EXTRAIDA DEL PERIODICO LA RAZON
El sábado 21 de enero de 1995 su avioneta cayó en Oruro y él perdió la vida en el accidente(La Razon)
El 21 de enero de 1995, era sábado. La noche anterior, Rodolfo Flores Morelli recibió un recado en casa. Germán Jordán había llamado por teléfono para decirle que Mario Mercado lo invitaba a viajar en su avión a Sucre. El dirigente de The Strongest, al enterarse de la invitación, no le dio mucha importancia porque él ya tenía pasaje en AeroSur.
Al día siguiente, temprano, cuando alistaba su maletín y se despedía de su esposa, el teléfono volvió a sonar. Del otro lado, la voz gruesa de Mercado: “¡Hola Rudy, anoche no tuviste la gentileza de responder a mi invitación”, le dijo. Flores Morelli, sorprendido, tuvo una salida decorosa: “Mirá, justo iba a llamarte ahora y sonó el teléfono”. “Te espero en EMUSA a las 9.30”, le señaló y colgó el auricular.
Los tres subieron al aeropuerto en la vagoneta de Jordán. Pasaron por El Prado y se compraron periódicos para leer en el viaje. El destino era Sucre. Ese sábado iba a realizarse allá una reunión de la Liga, propiciada por Mercado y en ella se iba a proponer un cambio radical en el fútbol profesional boliviano en la parte de organización y competencia.
Como hoy, la Liga estaba dividida, aquella vez entre los clubes de oriente y occidente, que tenían distintos intereses. La reunión, por tanto, iba a ser una dura batalla de posiciones.
La avioneta Cesna de Mercado salió de El Alto por la mañana. Ni 15 minutos de vuelo, empezó a perder altura. “¿Ya estamos llegando a Sucre?”, preguntó extrañado Flores Morelli. “No, vamos a recoger de Oruro al (José) Pepe Sánchez (presidente de San José)”, respondió Jordán, mientras Mercado se había quedado dormido.
Aterrizaron en la pequeña pista de Oruro. A Sánchez lo despidió su familia y subió a la nave. Mercado invitó un jugo de fruta (Frutal) en caja a todos. “En esta aeronave el servicio es de primera”, dijo sonriendo. Fueron sus últimas palabras.
Todos se acomodaron. Mercado, Jordán y Sánchez en los tres asientos que había y Flores Morelli al lado del piloto, en la cabina de controles. El atigrado recuerda que un hombre en bicicleta, que era el jefe de aeropuerto, guió al avión a la pista.
Rudy estaba sin el cinturón de seguridad del hombro. El piloto le recordó que se abroche. Llevó la mano derecha a su hombro izquierdo, jaló el cinturón y lo abrochó. Hoy, Flores Morelli recuerda que si no hacía caso, no hubiese vivido para contarlo.
La máquina carreteó y despegó. De pronto, el motor izquierdo se apagó y el avión se inclinó a la velocidad de la luz a ese lado y empezaron a caer. “Fue cuestión de centécimas de segundo. Igual que en el tenis, vi a mi izquierda y el ala estaba abajo con la hélice inmóvil y vi a mi derecha, el motor funcionaba. Después ocurrió la tragedia” (Flores Morelli).
Esa ala fue la primera que se enterró en el piso. Los fierros empezaron a retorcerse. El ruido fue ensordecedor. Cuando la nave se detuvo, el interior se empezó a llenar de humo. El fuego no había llegado todavía a la cabina. El piloto (Gonzalo Sanzetenea) empezó a gritar desesperado: “¡Sáquennos de aquí!”
Era cerca del mediodía. Los familiares de Sánchez habían visto todo y corrieron. Igual la gente del aeropuerto. Prácticamente no hubo auxilio profesional. Desesperados, en medio de gritos, sólo echaban tierra al fuego los primeros que llegaron al lugar.
La imagen era dantesca. La avioneta estaba volcada. Adentro, golpeado pero consciente, Flores Morelli rompió una ventanilla con el pie. Por ahí salieron el piloto, Sánchez y él. Mercado y Jordán no. Se presume que al chocar el avión con el piso se golpearon la cabeza y perdieron el conocimiento.
Murieron quemados. Sus cuerpos fueron rescatados cinco horas después. Ambos estaban totalmente calcinados. La noticia corrió rápido. La reunión de la Liga se canceló. Mucha gente, especialmente la del fútbol, quedó consternada. Había muerto Mario Mercado, el gran presidente de Bolívar.
Iba a Sucre decidido a impulsar el gran cambio. No se dio. El destino cortó su vida en el momento menos esperado. También la de Jordán, otro dirigente de larga trayectoria en Bolívar y en la Liga (fue su presidente). Mercado vivió por el fútbol y murió por él. Era su ley. Su ausencia dejó un vacío grande. Sus ideas siguen siendo comentadas y muchas puestas en práctica. Era un hombre de futuro. Un visionario. El fútbol lo extraña.
Los datos
El hombreHijo de bolivianos, nació el 16 de agosto de 1928 en Asunción y murió el 21 de enero de 1995.Raíz celesteAsumió la presidencia de Bolívar (copresidencia) con Luis Eduardo Siles en 1962, cuando tenía 34 años. Presidió el club prácticamente hasta el día de su muerte. Pidió licencia cuando fue alcalde paceño.
Era un dirigente que tenía mucho carisma
Rodolfo Flores Morelli recuerda que Mario Mercado tuvo la gran virtud de ser un hombre con mucho carisma. “Tenía un fuerte temperamento. Varias veces discutíamos sobre fútbol, pero siempre en tono respetuoso. Fui su amigo, de él y de otros grandes dirigentes, como Rafael Mendoza, por lo que me precio de ser astilla de esos troncos”, señala.
Un rasgo muy particular que destaca Flores Morelli es su lado casirmático. “En la vida, pero especialmente en el fútbol como en la política, el carisma es una virtud importante. Él tenía un poder de convencimiento extraordinario, pero cuando planteaba sus puntos de vista, lo hacía con fundamento, no era así nomás”.
Recuerda que siempre creía en lo que hacía “y lo que hacía, para él, siempre estaba bien”. Flores Morelli dice que el día que lo invitó a viajar en su avioneta a Sucre, no le extrañó que el propio Mercado lo haya llamado personalmente “porque él era así, franco y directo”.
Lamentó su partida porque asegura que se fue un hombre que tenía “grandes ideas y era visionario”. También recuerda con especial cariño y admiración a Germán Jordán, que “aportó bastante al fútbol” con sus ideas y un trabajo dinámico. “El fútbol boliviano perdió a dos grandes dirigentes”.
El legado que dejó fue fruto de su esfuerzo
Guillermo Monje, amigo y dirigente allegado a Mercado, lo recuerda como un hombre que “aplicó metodologías de conducción que sirvieron de ejemplo a otros clubes de fútbol del país, como aquello de contratar a técnicos extranjeros de alto nivel”. Destaca que la construcción del estadio Libertador Simón Bolívar y la adquisición de una sede social en Obrajes, “son fruto de su esfuerzo, su talento y su sagacidad”.
A 16 años de su partida, Monje cree que es necesario recordar al dirigente y al ciudadano ejemplar, que sacrificó su vida al luchar por la causa noble de unificar criterios para promover la evolución del fútbol boliviano.
“Así también sería injusto no mencionar algunos de sus actos de profunda vocación cristiana. Como estuve cerca de él en Bolívar, que era su pasión, puedo sostener que Mario Mercado fue un hombre entregado al patriotismo desde su juventud, pues apenas volvió de Europa, se incorporó a determinados movimientos de la juventud que, como él, buscaban la aplicación de ideas nuevas a beneficio del país”. Según el ex dirigente de la Academia, su rasgo emprendedor lo hizo conocer también como “un progresista industrial minero”.
Y su paso por el club celeste dejó huella. “Bolívar tiene hoy otra estructura que rendirá los frutos que Mario aspiraba, pero, sin su paso por la directiva del club, no hubiera quedado nada, sólo la gloria de haber sido el mejor de Bolivia en el siglo anterior”, puntualizó Guillermo Monje
- Don Mario Mercado Vaca Guzman es y será sin duda un ejemplo de vida para todo Bolivarista, ya que él dia a dia demostraba el sentimiento bolivarista a flor de piel, no simplemente diciendose Bolivarista sino siendo y haciendo mucho por el club que mas amaba, el poderoso Club Bolivar.
Gracias Don Mario, los bolivaristas respetamos su memoria y agradecemos infinitamente que haya dado tanto por nuestro club, ojala la vida nos permita hacer un granito de lo que Ud. hizo en vida.
A su atenta mirada seguiremos trabajando por el Club Bolívar, no por agradar a nadie sino simplemente por esta pasión que nos empuja dia a dia.
VIVA BOLIVAR TODA LA VIDA !!!
DIGO BOLIVAR Y SIENTO QUE SE ME ACLARA EL ALMA !!!
DON MARIO QUERIDO LA HINCHADA ESTA CONTIGO !!!
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